Pasar al contenido principal
Fecha Publicación - Hora

Son muchos los significados que tiene la Navidad según las culturas y según cada quien la haya vivido en el pasado, por tratarse de época para remover las nostalgias. Pero es indudable que se trata de un tiempo en el que el espíritu de comunidad está más dispuesto que nunca, así como las emociones se ponen a flor de piel. Llegó el 24 de diciembre, fecha que cierra este ciclo navideño, aunque las luces continúen encendidas y el espíritu festivo se mantenga y se prolongue hasta la Feria de Manizales.
Hoy las familias compartirán de la manera que mejor pueda cada una, y expresarán de diferentes maneras los sentimientos de gratitud, de compartir, de perdonar, de acompañar. Es el momento propicio para dejar atrás los rencores del pasado y los malos momentos que se pueden presentar siempre. En Colombia, la Navidad es sinónimo de alegría y por eso también el llamado debe ser a celebrar con moderación, que las festividades no se nos conviertan en una razón para la tristeza por cuenta de los excesos.
Es la época que sirve justamente para reencontrarnos en el amor de los seres queridos, y es la oportunidad para recordarlos y para demostrarles nuestro agradecimiento, sin olvidar que este también es tiempo difícil para muchas personas, porque con las sensaciones crispadas, las tristezas se pueden hacer aún más hondas en este país de emociones tristes, como las llama Mauricio García Villegas. Debemos saber enfocar esos sentimientos hacia la gratitud por los buenos momentos, por las alegrías compartidas, por los aprendizajes en nuestras vidas.
Somos una sociedad que necesita sanar, aún en medio de las agresiones y las violencias, de la corrupción, de las diferencias. Entender esto sería un buen comienzo para ordenar las prioridades de cara al futuro. El individualismo, típico del mundo actual, no puede ser el que nos siga guiando, la única manera de que podamos construir una sociedad más justa, inclusiva, generadora de riqueza, que sirva para construir los sueños de vida de todos los colombianos es en colectivo, encontrando los puntos comunes, los mínimos para pensarnos con un futuro posible que nos permita resolver las diferencias con el diálogo y teniendo una actitud de comprensión y empatía con el otro. Como lo hacemos en familia y es algo que hemos de recordar justamente en estas fechas para aplicarlo a comunidades más amplias.

Da alegría recibir algún presente, pero no olvidemos que no es lo material lo que importa, es saber que esa persona se tomó el tiempo para escoger un detalle y ofrecérnoslo, igual que nosotros dedicamos tiempo para hacer lo mismo. Por eso, están bien los regalos que mueven el comercio en esta época y así se genera empleo, pero también pueden ser tarjetas, mensajes, cartas, gestos. Hay muchas maneras de demostrarles a los otros que les agradecemos. La gratitud es un valor poderoso que puede mover sociedades hacia una mejor posibilidad. Lo material no nos puede hacer olvidar que más importante que cualquier cosa es estar en paz con nosotros y eso se logra más fácil en conjunto, con los otros, llenando los espíritus con sentido de amor. Hoy en el periódico les mostramos varios ejemplos de cómo se comparte en estas fechas, qué tal si mantenemos el espíritu así de generoso el resto del año, sobre todo, con quienes más lo necesitan.