El mundo está sumido en un mar de incertidumbres por alteraciones en lo económico, lo social, la seguridad y defensa, las relaciones diplomáticas, la política internacional, las migraciones; en fin, múltiples efectos que han llevado al planeta a niveles de desconfianza sobre el futuro y sus gobernantes. Sin embargo, nada de esto es nuevo; malas decisiones y políticas de líderes, ejecutadas desde hace décadas, se siguen repitiendo entre actuales mandatarios, que tampoco lo han hecho mejor que sus antecesores.
Este contexto permite hablar de la investigación Pulso País Colombia, elaborada por Datexco S.A. para La W Radio, que aplicó 707 encuestas telefónicas entre el 18 y el 30 de marzo de este año en 26 municipios, entre ellos Manizales, que representan las zonas Centro, Caribe, Oriente, Pacífico y Bogotá. Los resultados para el presidente, Gustavo Petro, son bastante desalentadores. 64% aseguró que el país va por mal camino y solo el 28% que va por buen camino. Tras su posesión en agosto del 2022 gozaba del 50% de los que estimaban que Colombia iba por buen camino, pero muy rápido ese mismo año empezó a descender y a aumentar la curva de los que no están de acuerdo hasta hoy.
Idéntica tendencia halló Datexco en una serie que viene midiendo desde el 2012, mostrando que ocurrió en el primer periodo de Juan Manuel Santos (agosto 2010-agosto 2014), incluso arrancando su segundo periodo presidencial (2014-2018), en el que predominaron los que consideraban que las cosas iban por mal camino en Colombia, y se mantuvo así, con porcentajes mucho más altos que los del Gobierno Petro, llegando en el 2017 al 76%. La inclinación a mantener al alza la curva negativa la conservó Iván Duque durante todo su Gobierno (agosto 2018-agosto 2022) con los promedios más altos de toda la serie (hasta de 85%) de quienes no consideraban que el país iba por buen camino.
En medio de las fluctuaciones de estos cuatro gobiernos, que creían estar haciéndolo muy bien por Colombia, en vías contrarias se han pronunciado los ciudadanos. Al Gobierno Petro le reclaman porque ha empeorado la seguridad y la situación económica; hay desaprobación con la forma como ha manejado el problema del desempleo, como está manejando el país y con la forma como está manejando las Fuerzas Armadas y el conflicto armado. El 48% de los consultados no entiende el modelo de país que Petro quiere para Colombia, como les sucedió a Duque y a Santos, que igualmente tuvieron en su momento alta desaprobación en muchos de estos aspectos.
A pesar de esto, no hay que ver la situación como “una catástrofe ineludible”, como escribió esta semana Luis Felipe Gómez Restrepo. “No podemos controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor, pero sí podemos decidir cómo enfrentarlo. En un mundo incierto, la esperanza, la prudencia y la confianza mutua son los mejores aliados para transitar el futuro con dignidad y propósito”, planteó nuestro columnista. Es esta una buena fórmula para empezar a vencer la incertidumbre en un país tan convulsionado como Colombia, tal y como ha sucedido con gobiernos anteriores.
