Los logros muchas veces son identificados por agentes externos, por foráneos con la capacidad para detectarlos basados en la comparación de lo que sucede en otros lugares con lo de sus propios contextos, y sin problemas ni prevenciones ven que es mucho mejor y que hay que aprender de ello. Es lo que está ocurriendo en Manizales con el reconocimiento nacional de lo que este municipio ha hecho en educación, un trabajo que no es de los últimos años, viene desde hace décadas con personas e instituciones completamente convencidas de que la educación es el camino para ser mejores.
El miércoles fue la presentación en la ciudad del Reto Nacional por la Educación, dirigido a destacar y a premiar el 26 de noviembre de este año las experiencias académicas más sobresalientes de Colombia. Se trata de una iniciativa liderada e impulsada por la organización Colombia Líder, la Fundación Lúker, la Fundación Konrad Adenauer en Colombia y Telefónica Movistar. Es una invitación para que los gobiernos departamentales y municipales asuman el mismo nivel de compromiso que hay en esta capital con la gestión de la educación, y a través de diferentes programas, como eje central de la construcción de desarrollo y de innovación.
Haber escogido a Manizales para hacer la presentación oficial y anunciar que en la premiación del Reto Nacional en noviembre se le reconocerá especialmente, no es azar. Tiene que ver con el ánimo de destacar el modelo de educación local, que se considera exitoso y del que se quiere aprender para replicarlo en el resto del país; sin olvidarse de que hay otros territorios en Colombia que también vienen haciendo cosas muy positivas por el sector. Se entiende que todas estas experiencias juntas son las que van a permitir compensar en el país el deterioro de algunos indicadores que se dieron en pospandemia, para que la actual generación de escolares no tenga rezagos.
No se trata de asumir estos logros de manera arrogante. Hay que creérselo con humildad y buscar más bien cómo se debe seguir impulsando y mejorando la educación, incluso para ir resolviendo las falencias que se estén todavía en el sector, pero siempre en un trabajo en el que la comunidad educativa (escolares, docentes, directivos, padres de familia) es una pieza clave que se suma a la labor de la Secretaría de Educación Municipal y de instituciones, que en Manizales son muchas, pero en especial a la Fundación Lúker, que ha sido un faro para guíar y apoyar económicamente buena parte de estos procesos.
El Reto Nacional por la Educación se concentrará en identificar experiencias significativas para el aprendizaje en tres tipos de competencias: fortalecimiento de habilidades en lectura y matemáticas; desarrollo de habilidades para la vida, inteligencia emocional y convivencia, y estrategias que conecten la educación con el entorno productivo como motor de desarrollo y de transformación. Todas son parte del modelo establecido en Manizales, que deben permanecer como principios rectores y no se deberían quebrantar. Es una tarea que hay que mantener al día, como lo avaló el Voto por la Educación para que siga siendo de las cosas más importantes de esta capital.