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Jorge Eduardo Rojas como alcalde de Manizales ha sabido llevar a buen término las obras civiles en la ciudad. Lo hizo en su primer periodo (2012-2015), cuando se destacó por los mejoramientos en infraestructura, movilidad y ornato, entre ellos la avenida Colón del Macroproyecto San José, que dejó conectando con el parque Liborio y el sector de la Autónoma. Así comenzó este 2024 el cuatrienio que va hasta el 2027, poniendo a caminar las obras iniciadas por su antecesor, Carlos Mario Marín, que estaban estancadas.

El intercambiador de Los Cedros, que está a punto de ser finalizado en próximos días; terminaron las obras faltantes en el Coliseo Menor y se reconstruyó el Coliseo Mayor, que fueron escenarios de los Primeros Juegos Juveniles en noviembre; 21 instituciones educativas oficiales recibieron obras físicas; se mejoraron y dotaron 8 casas de la cultura y 5 bibliotecas; hubo intervención de vías que llevaban años sin ser reparadas, como la avenida 12 de Octubre en Chipre; están en obra la Unidad Deportiva y el estadio Palogrande, que venían pidiendo arreglos por su fuerte deterioro, y la línea tres del cable aéreo, que recibieron en un 22% de ejecución y va en un 70% para entregarlo a mediados del 2025, según proyectan.

La Administración Rojas asume una responsabilidad grande para el año entrante: ejecutar $200 mil millones aprobados por el Concejo para desarrollar unas 120 obras que le están proponiendo a la ciudad, entre las que figuran el bulevar de Chipre, Centro de servicios comunitarios en Puerta del Sol, bulevar de San Jorge, construcción del parque Metropolitano en Villa Carmenza frente a la estación La Fuente y del parque de las Mascotas en La Enea, entre otros frentes. Hay que tener en cuenta que regresan las obras por derrame de valorización, como el bulevar de La Estrella y el intercambiador de La Francia, que tendrán aporte ciudadano y de la Administración.

Lo más importante es que cada uno de estos proyectos del Plan 120, sean grandes o pequeñas obras, se ejecuten en los plazos estipulados y dentro de los valores fijados. La ciudad ya no aguanta tener otra vez iniciativas que se extiendan por años sin avances y con sobrecostos que superan los presupuestos, como se vio en la anterior Administración. Rojas y su gabinete deben demostrar la experiencia y las capacidades que tienen ejecutando los recursos públicos, porque prácticamente todos ya han pasado por allí, pero también escogiendo con rigor técnico a los mejores contratistas para que le entreguen a la ciudad obras de la mejor calidad y duraderas.

Es mucho el esfuerzo que hará la ciudadanía, por eso no puede haber lugar a fallarle. Este Plan de obras se ejecutará con los recursos públicos y con las contribuciones de valorización; pero adicionalmente habrá un sacrificio, porque a partir de febrero o marzo, que comenzarán los trabajos, la ciudad estará en obra durante casi todo el año, eso significa cierres viales, congestiones y quizás restricciones de circulación. El llamado es a tener paciencia y permitir que las obras lleguen a su feliz término, porque además van a representar reactivación económica para el municipio.