En mayo del 2012 hacíamos un llamado de atención porque era lamentable la situación de postración en que se encontraba la mayoría de cuerpos de bomberos de Caldas. 11 años después, en febrero del 2023, reiteramos las dificultades en las que seguían trabajando, porque el común denominador para la mayoría de estos organismos en el departamento seguía siendo padecer para conseguir recursos y poder funcionar. Así llegan al 2025 muchos de ellos, todavía en medio de vicisitudes que les es imposible superar con sus propios recursos y ante un Estado ausente.
Los cuerpos de bomberos dependen desde lo nacional del Ministerio del Interior, y hacia abajo de las gobernaciones y de las alcaldías para cumplir con sus funciones y deberes de gestión del riesgo integral en casos de incendios, la atención de emergencias en general, la prevención de riesgos a través de actividades educativas y formativas, entre otras 11 funciones más que la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia describe. Mayúsculas responsabilidades las que tienen los bomberos, si se tiene en cuenta que son los únicos preparados para cumplirlas técnicamente, al menos con respecto a la ocurrencia de incendios.
Bien difícil garantizar seguridad y protección en estos casos sin un cuerpo de bomberos bien dotado en personal, equipos, vehículos y otros recursos que requieren. La infraestructura en Caldas conserva todavía construcciones en bahareque y madera que la hace más vulnerables por los incendios. Manizales con sus tres incendios en el siglo pasado, que por poco acaban con la entonces comarca, son ejemplo de lo que no se puede repetir. Estas conflagraciones intentaron ser apagadas con baldes y agua tirada, que hoy suenan a irrisorios métodos, pero que aún se tienen que usar por las carencias de los bomberos.
Causa mucha intranquilidad que municipios como Manzanares, Belalcázar y Aguadas no cuenten con estaciones adecuadas para sus cuerpos de Bomberos. La de Manzanares tuvo que ser demolida porque su estructura amenazaba ruina. El alcalde, Carlos Enrique Botero, aduce que el año pasado radicó un proyecto en la Dirección Nacional para hacer uso del lote, que es del Municipio, pero el trámite está estancado por los cambios de ministros del Interior, hoy en cabeza de Armando Benedetti, y la Dirección sostiene que no tiene recursos para construir estaciones. El secretario de Gobierno Departamental, Jorge Andrés Gómez, y presidente de la Junta Departamental de Bomberos de Caldas, dice que son deplorables las condiciones de las estaciones de Belalcázar y Aguadas, para las que esperan recursos de regalías para construirlas.

Esperar no parece válido, ni sensato en estos casos, porque si hay una organización que requiere recursos de forma inmediata son los bomberos. Los incendios no dan tregua, pueden ser voraces y mortales. Según el secretario de Gobierno, por norma deben destinarse 500 salarios mínimos mensuales al año para Bomberos. En el 2024 otorgaron $1.016 millones, cifra superior a los $650 millones estipulados, y en este 2025 $899 millones, frente a $711 millones 750 mil ordenados. No obstante estos recursos siguen siendo exiguos para que todos los cuerpos de bomberos puedan operar sin contratiempos y rodeados de carencias como se viene registrando desde décadas.