Está a punto de comenzar el segundo año para los mandatarios posesionados el 1 de enero. Todos ya pasaron la prueba de fuego, porque dejan de ser primíparos los que llegaron a conocer del manejo y ejercicio de lo público, y los que han estado en este sector ya tienen que estar adaptados a las realidades de sus territorios. Lo que deben empezar son las ejecuciones propias, con todos los recursos a su alcance. Atrás tiene que quedar lo que recibieron de sus antecesores, guardar el retrovisor que les sirvió todo el año para justificar por qué dejaban de hacer cosas que prometieron en campaña.

En Manizales, la Alcaldía de Jorge Eduardo Rojas se puso la camiseta para darle continuidad y terminar obras iniciadas y emproblemadas de la anterior Administración, que ya eran deuda con los ciudadanos; el manejo de la movilidad, que permitió empezar a ordenar el caos vial en el que estaba la ciudad; inversiones importantes en educación, cultura, deporte, recreación, y llegar a resolver el desgreño en que dijo haber recibido las finanzas municipales, lo que Rojas llama haber ordenado la casa y se tiene que empezar a notar en lo que viene.

Planea continuar con su enfoque en obras, ya en las propias con recursos municipales y otras que hará por valorización y eso está muy bien porque la ciudad y su economía lo necesitan; pero no puede descuidar otros frentes que requieren su participación y no se le ha visto muy interesado. Ahí están los proyectos del Corredor Logístico Agroindustrial de Occidente (CLAO) en el Kilómetro 41; los desarrollos para el sector de La Trinidad, El Rosario y La Manuela; fijar una posición sobre la concesión IP Conexión Centro; la reactivación del Macroproyecto San José y empezar a promover iniciativas como la línea cuatro del cable aéreo (de Fundadores a las comunas Ciudadela del Norte y Nuevo Horizonte) y el Sistema Integrado de Transporte.

En cuanto a Caldas, el gobernador Henry Gutiérrez tiene sus esperanzas puestas en que los que vienen sí sean los años para construir Aerocafé, y que los anuncios de la Presidencia de la República se conviertan en hechos reales sobre este proyecto que necesita y pide la región. Muy importante que Gutiérrez gobierne con criterios de humanismo, que sirven mucho en los procesos de escucha y diálogo, pero ya tiene que pasar del agradecimiento a las obras en los municipios, especialmente las viales que es lo que más pidieron en campaña en el departamento y en lo que hay graves problemas por resolver con contratistas que no culminan trabajos; igual en vivienda. También se debe enfocar en mejorar la seguridad, en las necesidades ambientales de los territorios y en liderar iniciativas que ayuden a los municipios a consolidar propuestas.

Rojas y Gutiérrez tienen otro reto, poner a operar el Área Metropolitana del Centrosur de Caldas con los otros alcaldes que la integran para que comiencen de una vez por todas la planeación y ejecución de hechos metropolitanos que tanto se requieren para resolver coyunturas en esta zona del departamento. Todos los mandatarios tienen claro lo que hicieron y lo que debe seguir, y deben actuar porque van a completar la mitad de sus periodos.