Pasar al contenido principal
Fecha Publicación - Hora

La primera vuelta presidencial, en febrero, dejó un empate técnico entre el presidente, Daniel Noboa Azín (44,7%), y su contrincante más fuerte, Luisa González Alcívar (43,8%), que los llevó a una segunda vuelta el domingo. A pesar de las críticas alrededor de Noboa y de las convulsiones nacionales, fue reelegido para el periodo 2025-2029 con cerca del 56% de los votos válidos, frente a 44% que mantuvo González.
No se le ve mucho asidero a que haya ocurrido fraude electoral, como quiere hacer ver González, del partido Revolución Ciudadana liderado por el expresidente Rafael Correa. Más personas salieron a votar el domingo y se inclinaron por la propuesta de Noboa, de la coalición Acción Democrática Nacional (ADN), sustentada en la seguridad, que es lo que más piden en Ecuador. Pero además este resultado está mostrando que América Latina está dejando de apoyar a los gobiernos socialistas ante los resultados nada positivos que han arrojado.
Resulta muy peligroso que se quiera caldear más el ambiente en Ecuador, acrecentando sus divisiones, pues no son fáciles los retos que sigue asumiendo Noboa, en mayo próximo cuando comience su segundo periodo presidencial, por los fuertes niveles de violencia procedentes de estructuras dedicadas al crimen organizado, especialmente el narcotráfico, cambiando un país que era muy tranquilo y ahora es en Latinoamérica de los de mayor tasa de homicidios. En el 2019 la tasa de muertes violentas en Ecuador por cada 100 mil habitantes era menor a 7 y pasó a 46 en el 2023, año en el que llegó Noboa.
Este empresario, de 37 años, declaró el conflicto armado interno y ordenó la intervención de las fuerzas militares para vigilar y controlar calles y cárceles bajo el dominio de bandas delincuenciales, con lo que logró reducir la tasa de homicidios en casi 7 puntos el año pasado, quedando en unos 39 por cada 100 mil personas. Pero en enero repuntaron. Se calcula que hubo en promedio un asesinato por hora. Por ello Noboa debe continuar la lucha contra la delincuencia, sin vulnerar derechos y brindando transparencia sobre sus procedimientos, que algunos tildan de oscuros; pero siendo muy férreo por tratarse de crímenes transnacionales como el narcotráfico, que también tocan a Colombia, porque desde aquí se genera una influencia a través de los corredores por donde circulan drogas, armas, insumos y hombres.

A todo esto, hay que sumar las dificultades económicas en Ecuador, que el año pasado entró en recesión, con tasas de pobreza de 2 puntos más que en el 2023 hasta llegar al 28% y un alto desempleo; pero además con una crisis energética generada por sequías que llevó a fuertes apagones. Sin embargo, este país dolarizado, con dos puertos en el Pacífico, tiene las condiciones para recuperarse si hay políticas que lo lleven a reducir lo más que se pueda la violencia y la inseguridad, que siguen siendo causa de buena parte de los males, en Ecuador y en otras partes de Latinoamérica.