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Son muchas las expectativas que se ciernen en este año preelectoral que será el 2025 en Colombia y con varios temas aún por resolver en asuntos como la educación superior, la salud y la seguridad. Nuestro país padece de sobresalto informativo, llueven las noticias de todo tipo y eso hace que se olviden pronto los asuntos que parecían estar en el centro de atención. Por eso es bueno arrancar este año con una mirada retrospectiva a los grandes temas para pensar en cómo se abordarán en este 2025.

En materia de salud, el tema quedó en tablas en el Congreso de la República con un nuevo aplazamiento y oportunidad en la primera legislatura de este año para la ley que busca modificar el sistema, pero con muchos saldos en rojo para los usuarios. La falta de medicamentos se tornó un asunto generalizado al cierre del 2024 y los aplazamientos de exámenes especializados y consultas se está convirtiendo en el pan de cada día. Insistimos en que se hace necesario una reforma, pero para que el dinero fluya hacia una mejor prestación del servicio, no para volver a un sistema solo estatizado que ya ha mostrado que no funciona. Lo que se debe privilegiar es la atención a los usuarios de calidad y la prevención.

Las estadísticas muestran que Caldas y Manizales siguen manteniendo unos indicadores que ayudan al optimismo en materia de seguridad cuando se comparan frente al país, pero también es clave que se les preste atención a las advertencias que se suscitan por la presencia cada vez más frecuente de personajes de alto perfil de estructuras armadas. Se repiten las capturas a sujetos de esta calaña en nuestra región, mientras que también se presentan delitos que muestran la presencia de grupos mejor preparados que la delincuencia común. Por ese motivo, no se puede bajar la guardia y se hace necesario mantener alerta para no tener que lamentarnos en el futuro.

Llega este 2025 con muchos retos para el deporte olímpico, cuando se inicia un nuevo ciclo después de las competencias juveniles, en las que aparecieron los nuevos talentos, las promesas que requieren del apoyo para seguir cumpliendo sueños y brindarles alegría a los colombianos. Ojalá en lo que corresponde al Fútbol Profesional Colombiano, la violencia se reduzca y ojalá desaparezca; las profesionales femeninas encuentren el apoyo que tanto ha escaseado y que el Once Caldas mantenga el buen nivel con el que cerró el año y pueda trascender en la Copa Suramericana.

En materia económica es claro que el país tendrá que superar asuntos que lo tienen en vilo, ante la caída del recaudo de impuestos, por cuenta de la devaluación acelerada con la que cerró el 2024, por las bajas expectativas de las calificadoras de riesgo sobre Colombia, por la caída de los ingresos de Ecopetrol y ante la falta de ejecución presupuestal del actual Gobierno, entre otras situaciones, incluido el entorno internacional que sigue siendo adverso en muchos frentes; se hace necesario pensar con creatividad y ejecutar con conservadurismo. Es necesario ser conscientes de estas realidades para tomar decisiones, no pensando en campañas políticas y votos, sino en el futuro de un país mejor para todos.