Cómo evitar la violencia intrafamiliar
Señor director:
La convivencia entre muchas parejas se torna sumamente difícil por diferentes causas, entre ellas el carácter, ubicados en polos opuestos, conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue de las demás por su modo de ser u obrar. Si se actúa con soberbia, altivez, prepotencia y orgullo desbordado se cae lamentablemente al abismo cruel y triste de la violencia, moral, psíquica y hasta física. Si a ello le sumamos la infidelidad, la irresponsabilidad de los progenitores frente a los deberes en el hogar y los hijos.
En aras de evitar y minimizar este triste flagelo es imperativo reconocer los defectos, las falencias y obviamente valorar las cualidades y virtudes, pero tener la grandeza y capacidad de luchar por ser mejores cada día aceptando la imperfección natural que tenemos como seres humanos. La nobleza, la bondad y la humildad, la coherencia y la razonabilidad son pilares fundamentales para tener una mejor familia y por ende una mejor sociedad. El amor y la fe son la fuerza más poderosa para alcanzar la cúspide de la fraternidad, la paz y la armonía.
Álvaro Alzate Ussma